sábado, 20 de abril de 2013

La Deforestación en Honduras



DEFORESTACION EN HONDURAS
 
La deforestación más que un problema ambiental es un problema social y se vuelve tan complejo debido a que es un efecto de actividades humanas en las que prevalecen intereses de toda índole desde los más grandes por parte de ciudadanos acaudalados y/o funcionarios con el rango más alto en el Estado, hasta el campesino más humilde que requiere de un espacio libre de árboles para el establecimiento de su parcela de cultivo.

La superficie cubierta de bosque en el país cada año es menor y para que esto ocurra se conjugan una serie de elementos que es muy difícil ordenar según su importancia ya que todos tienen su cuota de influencia en este fenómeno. Podemos empezar con el Estado mismo; quien debería promover políticas en función de un país eminentemente forestal y aquí es donde entran en juego los intereses curiosamente dentro de la misma Administración pública.

Le compete al Instituto de Conservación Forestal el diseño e implementación de una estrategia nacional para el control de la tala y el transporte ilegal de los productos forestales. Por su parte el Instituto Hondureño del Café (Institución privada) promueve la caficultura muy bien sustentada en términos macroeconómicos con un aporte del 12% del PIB y que sostiene económicamente al 25% de la población nacional.

Por su parte el Instituto nacional Agrario (INA) es una entidad Semi-Autónoma del Estado, cuyo fin es realizar el proceso de reforma agraria en cumplimiento de la política agrícola nacional impulsada por el Gobierno, con el propósito de lograr la transformación de la estructura agraria del país e incorporar a la población rural al desarrollo integral de la Nación.

Cada institución promueve su Misión/ Visión y todas proveen de beneficios a ciudadanos hondureños. El inconveniente en esta situación es la consecuente degradación y deforestación que se ha derivado de la mala intención de ciudadanos y funcionarios a costa de los bosques del Estado.

Así tenemos predios cultivados de café o pastos con títulos de propiedad a favor de particulares extendidos por el INA y que anteriormente fueron terrenos cubiertos de bosque pertenecientes al Estado. A esto se suman los aprovechamientos ilegales de madera.

El ICF puede obtener la mejor tecnología para determinar la tasa de deforestación anual del país y lo que obtendremos es una cifra fría. Actualmente sin necesidad de sistemas sofisticados nos podemos dar cuenta de la alta presión a que están siendo sometidos los bosques. Para mitigar la tasa de deforestación se requiere de recursos financieros con los que no cuenta el ICF.

La deforestación debe ser vista como un problema de país, ya que todos percibimos bienes y servicios de los bosques. Por lo tanto es fundamental el compromiso de las comunidades e instituciones, partiendo de un elemento tan fundamental como el agua. En ese sentido las comunidades mismas velan por la integridad de las áreas boscosas que les proveen de agua.
El SANAA y la ENEE velan por las áreas boscosas de las cuencas que abastecen los embalses. El ejército se ha convertido en un nuevo actor que también tiene su cuota de responsabilidad para reducir la tasa de deforestación, ya que cuenta con financiamiento del Gobierno Central.
La Organización de las Naciones para la Agricultura y la Alimentación (FAO) nos permite una apreciación más clara que el resto de las definiciones, ya que la reducción de la cubierta por debajo de un 10% implica que la pérdida debe ser permanente y que el sitio ha cambiado a otro tipo de uso (agricultura, pastizales, presas, o áreas urbanas) (FRA 2005).

A diferencia del resto de las definiciones, la proporcionada por FAO establece una clara diferencia entre deforestación y degradación. Entendiéndose el segundo término como áreas en donde los árboles son removidos o el bosque ha sido deteriorado pero no ha disminuido a menos del 10% de su cobertura original o no ha sido reemplazado por otra actividad permanente.

La degradación incluye la remoción de árboles sin tener que llegar a menos del 10% de la cobertura original del dosel y además incluye cambios que no se detectan con percepción remota como la extracción de los diversos productos no maderables. La degradación incluye cambios dentro del bosque que afectan negativamente la estructura o función del bosque o sitio reduciendo su capacidad de proporcionar productos y/o servicios (FRA 2005).

En consecuencia el término deforestación se aplica en aquellas áreas que perdieron total o casi totalmente su cubierta forestal. Así tenemos que todas o la mayoría de las obras de infraestructura que cotidianamente usamos surgieron y seguirán surgiendo a partir de procesos que iniciaron con la eliminación de la cubierta forestal y que para efecto de este documento hemos denominado “cambio de uso por interés público



MARCO HISTÓRICO

El fenómeno de la deforestación surge con el nacimiento de las actividades agropecuarias de manera extensiva, derivadas de la necesidad de suplir de alimento a una población creciente que anteriormente obtenía sus alimentos directamente del bosque.

Históricamente ubicaremos a la deforestación en dos etapas; antes y después de la colonización española. Así propondremos dos escenarios; el primero; una población relativamente baja que obtenía su sustento diario de alimentos del bosque y áreas de cultivo relativamente pequeñas (año 1 al año 1524). Como segundo escenario tenemos la introducción del ganado, el fomento de la agricultura y el incremento de la población (1525-2011).

En el segundo escenario podemos presumir el fenómeno que mayor impacto ha tenido en el recurso forestal de Honduras, básicamente a finales del siglo XIX cuando su economía basada en la agricultura vino a ser dominada por compañías estadounidenses que establecieron enormes plantaciones de plátano a lo largo de la costa del norte.

En esa época llegaron al país las compañías transnacionales, principiando con la poderosa United Fruit Company, se funda la Cuyamel Fruit Company, al igual hace su aparición la Vaccaro Brothers & Co que después pasaría a ser la Standard Fruit Company, para desarrollar la siembra del banano.

Asimismo, en el interior del país se intensifican las actividades agropecuarias que derivaron el acaparamiento de tierras.

Con esta síntesis y en términos muy sencillos podemos derivar una pérdida de bosques en el país desde el año 1524 a la fecha, en un período de 487 años. Para ello utilizaremos como supuesto que todas las tierras estaban cubiertas de bosque a excepción de aquellos ecosistemas que por su naturaleza no presentan vegetación leñosa.
Tomando como base una superficie de 112,492 km² a la cual le restaremos un área aproximada de 900 km² correspondiente a cuerpos de agua naturales (sin incluir embalses), tenemos que para 1524 el territorio que hoy es Honduras contaba con 111,592 km² de bosques, equivalentes a 11,159,200 ha. Si tomamos en cuenta.
La Evaluación Nacional Forestal (2005) que estima una superficie cubierta de bosque de 5,791,602 ha, implica una pérdida de 5,367,598 ha en un período de 487 años, equivalente a una pérdida anual promedia de 11,022 ha/año.

CIFRAS OFICIALES DE HONDURAS

Las cifras sobre la deforestación en Honduras son hasta cierto punto confusas y muchas de ellas carecen de fundamento técnico.

La información que se ha manejado básicamente ha sido la generada a partir de proyecciones de algunos inventarios que han considerado algunas áreas de interés productivo como el Inventario Forestal en la zona del Río Sico y Sur de Trujillo en 1978 y en Inventario Forestal Nacional (INFONAC) en el macizo central del país en 1981, ambos realizados por la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI).

Luego en 1983 la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) realizó el inventario en la Región de la Mosquitia. Algunos proyectos han generado información de sus áreas de influencia. Con los intervalos de tiempo y con las diversas metodologías utilizadas es muy difícil proporcionar cifras acertadas de la tasa de deforestación del país.

El único inventario con escala nacional fue realizado en 2005 con el apoyo de la FAO y con el cual se estimó la cubierta forestal en 5,8 millones de hectáreas de bosque.

En el país se han realizado dos mapas forestales a partir de sensores remotos; el primero en 1995 utilizando imágenes Landsat TM de 1993 y 1995 con el que se estimó una superficie cubierta de bosque de 5,9 millones de hectáreas.

El segundo mapa forestal se realizó en 2009 utilizando imágenes Modis con el que se estimó la cubierta forestal en 6,6 millones de hectáreas. Estos son resultados de dos sensores completamente diferentes.
Ninguna de las metodologías ha sido sistemática para poder establecer comparaciones.

EVALUACION  DE LOS RECURSOS FORESTALES MUNDIALES

En 2006 la FAO publicó el documento “Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales” considerado como la más exhaustiva evaluación realizada a la fecha con la participación de más de 800 personas, entre ellas 172 corresponsales nacionales oficialmente designados.

Se establecieron contactos regulares, se realizaron consultas a expertos de cada país, se formaron corresponsales nacionales y se realizaron diez talleres prácticos regionales y subregionales.

Como resultado se obtuvieron mejores datos, un proceso más transparente en la elaboración de informes y una mayor capacidad nacional para el análisis de datos y la transmisión de información. Ante este preámbulo al inicio del documento, cualquier lector avala los datos.

Para la información sobre “área de bosque, existencias en formación y biomasa” todos los países de Centroamérica utilizaron resultados de estudios de Tele-detección a excepción de Honduras cuya estimación del área cubierta con bosque para 1990 se obtuvo en base a estimación de expertos (pág. 188 del documento).
La cobertura forestal para 2005 se estimó en 4,6 millones de hectáreas (pág. 194), muy por debajo de los resultados del Inventario 2005 (5,8 millones).

Para la estimación del cambio en el área de bosques en Honduras se utilizaron tres años de referencia; 1990 con una cobertura de 7,3 millones de hectáreas de bosque, 2000 con 5,4 y 2005 con 4,6 millones. Estos valores son cuestionables si realizamos una comparación con los generados por los estudios realizados en el país en años cercanos.

Con los valores anteriores se calculó la tasa anual de cambio para el período 1990-2000 en -3,0% y en -3.1% para el período 2000-2005 ubicando a Honduras como el país con mayor tasa de deforestación del mundo. En base a estas cifras el país perdió 1,955,000 ha en 10 años equivalentes a una tasa de deforestación de 195,500 ha/año

Para el período 2000-2005 el documento estima una pérdida de 782,000 ha en 5 años para una tasa de deforestación de 156,400 ha/año.
Si por el contrario; se hubieran utilizado las cifras del Mapa Forestal 1995 (5,989,600 ha) y las de la Evaluación Nacional Forestal, 2005 (5,791,600 ha) estaríamos proporcionando cifras de mayor confiabilidad y supondría una pérdida de bosques de 198,000 ha en 10 años equivalente a una tasa de deforestación de 19,800 ha/año para dicho período.

ESTIMACIONES DE LA DEFORESTACIÓN EN HONDURAS

Existe una diversidad de fuentes y cifras sobre la deforestación en Honduras. La utilizada con mayor frecuencia es la generada por FAO a principios de los ochentas y que corresponde a 80,000 ha/año.Es importante tomar en consideración el impacto que las actividades agropecuarias tuvieron en la década de los 70´s y es muy probable que se presentara esa tasa de deforestación en un período determinado. Las circunstancias actuales son diferentes, por lo que no se puede presumir que esa tasa de deforestación se mantiene o es constante en el tiempo.
A continuación se presentan los resultados de tres publicaciones que denominaremos “oficiales” y que tienen que ver con el fenómeno de la deforestación:

Datos de cobertura forestal (miles de hectáreas)
Años
1980¹
1995²
2005³
Superficie con Bosque
6042
5859.6
5791.6
Pérdida

53.4
198
Tasa (ha/año)

3.56
19.8

FAO,1981
AFE-COHDEFOR,
1996
AFE-COHDEFOR, 2005

Según los resultados de la tabla anterior se puede apreciar que de 1980 a 2005 hubo una pérdida de 251,400 hectáreas en un período de 25 años para una pérdida anual de 10,056 ha/año, cantidad muy parecida a la estimada en el Marco Histórico. El inconveniente para la estimación es que las metodologías no son las mismas.

También podemos hacer una estimación de la deforestación tomando en cuenta aquellas áreas en las que se puede presumir que a la fecha aun existe bosque, como ser; a) áreas en las que se ha elaborado planes de manejo, b) áreas forestales protegidas y c) microcuencas declaradas.

Para este ejercicio se utilizaron las bases de datos espaciales del ICF mediante SIG obviando traslapes entre capas y transponiéndolas con el último mapa forestal (2009), lo que genera una superficie con bosque de 3,616,870.35 ha. Para este ejercicio asumiremos que esta es la superficie del país que actualmente está cubierta de bosque.

Como ya se mencionó anteriormente, del total del territorio nacional aproximadamente 11,159,200 ha corresponden a tierras que pueden albergar especies leñosas. Tomaremos como base el año 1900 en condición de año cero. Así tenemos que de 1900 a 2011 se han perdido un total de 7,542,329.6 ha de bosque en 111 años, para una tasa de 67,948.9 ha/año y si presumimos un 20% adicional de bosque la tasa se reduce a 61,432.2 ha/año.

Cabe mencionar que este caso presume una situación crítica, ya que actualmente existe más área con bosque en el país. Aun en estas condiciones la tasa es muy por debajo de lo que se ha manejado a nivel de literatura (80,000 ha/año).

Se han realizado algunos estudios puntuales en algunas áreas protegidas del país para conocer el estado de conservación de la cubierta forestal y se ha determinado la deforestación en las mismas.

Según un estudio realizado en 2007 la deforestación en la Biósfera del Río Plátano entre el año 2000 y 2005 fue de 11,235 ha equivalentes a 2,247 ha/año. En ese período la cubierta forestal pasó de 625,223 a 613,988 ha.

En el Parque Nacional Patuca la cobertura boscosa pasó de 364,818.2 ha en 1986 a 311,634.8 ha en el 2002, lo que significa que 53,183.4 ha de bosque cambiaron a otros usos, significando una pérdida de 3,323.96 ha/año.

Para el año 2005 la cobertura del bosque latifoliado se redujo a 270,423.0 ha, (74%), lo que significa que de 1986 al 2005 la cobertura del bosque latifoliado se redujo en un 26% aproximadamente. En el período 2002-2005 se perdieron 13,737.3 ha/año.

Estos resultados muestran los cambios significativos en la tasa de deforestación en diferentes períodos y para una misma zona (tasa según período). Estos estudios nos permiten conocer la situación de una zona en particular y percibir la magnitud del problema. Aquí es donde se pone de manifiesto la voluntad del Estado para reducir la deforestación.

El ICF a través de la Unidad de Monitoreo dependiente del Centro de Información y Patrimonio Forestal realizó un ejercicio rápido utilizando imágenes Modis para el período 2004-2009, aplicando un mismo procedimiento se obtuvo una tasa de deforestación de 28,395.4 ha/año.

Los diferentes casos analizados nos dan una apreciación de las variaciones de la tasa de deforestación en el tiempo. Estas variaciones pudieran tener una relación directa con las políticas gubernamentales que se han implementado en la historia del país.

Así tenemos que el período con la tasa de deforestación más alta (80,000 ha/año) se dio en la década de los 70´s y principios de los 80´s y que puede estar vinculada con la agricultura y caficultura a gran escala. Así como las aperturas de caminos para aprovechamientos forestales que fomentaron la colonización de los terrenos nacionales.

Actualmente el ICF no cuenta con un mecanismo preciso que le permita la estimación de una tasa de deforestación para determinado período, pero si cuenta con estudios precisos con cifras alarmantes como las reportadas para el Parque Nacional Patuca (caso tres).


ERRORES EN LA ESTIMACIÓN DE LA TASA DE DEFORESTACIÓN

Los errores en la estimación de la tasa de deforestación radican básicamente en que las comparaciones entre un año y otro se realizan con resultados de diferentes metodologías, así podemos encontrarnos con diferentes resultados para un mismo año.

Como ejemplo reciente tenemos los resultados de la Evaluación Nacional Forestal (2005) que estima un área con bosque de 5,791,602 ha y el Mapa de Coberturas generado en 2009 estima un área de 6, 598,289 ha, lo que nos haría suponer una ganancia que no es cierta.

Por esta razón y para tener datos confiables es fundamental definir una metodología para la estimación de la tasa anual de deforestación del país. Aún con la mejor tecnología existen algunas limitantes.

En el caso de los sensores remotos es difícil obtener imágenes sin nubes para un mismo año, cuanto mayor sea el período de análisis se vuelve más complicado obtener imágenes limpias para un solo año.

Otro inconveniente es que las imágenes actuales son de mejor calidad (resolución) que las disponibles de años anteriores, por lo que no se pueden hacer comparaciones de períodos tan largos, pero son muy eficientes para análisis de periodos cortos (5 años). Las imágenes del sensor Landsat son las que se han mantenido por un período más prolongado y nos permiten análisis de períodos prolongados.

CAMBIO DE USO POR INTERES PÚBLICO
Un fenómeno muy significativo y que tiene un vínculo muy estrecho con la “tasa de deforestación” lo constituyen obras de infraestructura como carreteras, urbanizaciones y obras artificiales de inundación como embalses y lagunas, en donde en su momento existieron especies vegetales y que es muy importante resaltar y analizar su significancia para las estimaciones de deforestación.

A continuación se presenta una tabla con valores de superficie inundada.

Cuerpos de agua artificiales de Honduras
Nombre del Proyecto
Ubicación
Área del Espejo de Agua (ha)
Represa abandonada
La Esperanza, Intibucá
15
Embalse Colombos
Santa Cruz de Yojoa, Cortés
48.64
Represa El Coyolar
Villa de San Antonio, Comayagua
75.6
El Embalse Federico Boquín (Los Laureles)
Distrito Central, Francisco Morazán

Central Hidroeléctrica General Francisco Morazán
Entre los Municipios de Santa
Cruz de Yojoa (Cortés), Victoria ( Yoro), Lajas, La Libertad, Minas de Oro y Meámbar (Comayagua)
11,200
Represa José Cecilio del Valle
Represa José Cecilio del Valle
Represa José Cecilio del Valle
La Laguna La Presa
La Laguna La Presa
La Laguna La Presa
El Embalse Ing. Rigoberto Cerna David (La Concepción)
El Embalse Ing. Rigoberto Cerna David (La Concepción)
El Embalse Ing. Rigoberto Cerna David (La Concepción)
Total
11,677.24

PÉRDIDAS Y GANACIAS DE BOSQUE

Para las estimaciones de la tasa de deforestación en términos generales se utiliza un balance entre ganancias y pérdidas de bosque. En ese sentido enunciaremos algunos aspectos a considerar al momento de elaborar un informe de país y que tenga que ver con la cubierta boscosa:

Reforestación Permanente:
También se le puede denominar “plantación no comercial” y es aquella que se realiza con fines de recuperación de áreas degradadas o deforestadas. Estas áreas reforestadas son las que para efecto de estimación de la tasa deforestación se denominan “ganancias” y que por lo general se realizan en áreas productoras de agua y áreas protegidas.

Reforestación temporal:
Es el establecimiento de un nuevo bosque cuya permanencia es temporal ya que siendo una “plantación comercial” será cosechado en un determinado momento.

En este caso es importante analizar dos situaciones; cuando la plantación esté establecida representará una “ganancia” de bosque y al momento de su corte representará una “pérdida de bosque” cuando realmente lo que ocurre es la cosecha de un “cultivo”.

Lo mismo pudiera ocurrir con el aprovechamiento de bosques naturales en donde se practiquen cortas a tala rasa. Ante estos casos es fundamental hacer las aclaraciones al momento de elaborar informes de país.

Tomando en consideración el concepto de “Bosque” de la Ley Forestal se puede considerar como “ganancia” las plantaciones de árboles frutales.

Las Cifras de Cobertura Forestal en Honduras
Fuentes
1980
1990
1995
2000
2005
2010
FAO, 1981
6042





Anuario Estadístico Forestal 1990

5331




Anuario Estadístico Forestal 2001



5989


Evaluación nacional Forestal




5791

FAO; Evaluación de los Recursos Forestales 1990

4609




FAO; Situación de los bosques del mundo 1997


4115



FAO; Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2000



5383


FAO; Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2005

7385

5430
4648

FAO; Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2010





5192
Anuario Estadístico 2010






6598


DEFORESTACION (AMENAZA IMPORTANTE RESERVA NATURAL)


La región ecológica Biosfera del Río Plátano, declarada Patrimonio de la Humanidad por la ONU se encuentra actualmente en peligro, alertó el ministro hondureño de Recursos Naturales y Ambiente, Rigoberto Cuellar.

Argumentó que en América Latina, Honduras es el país que más deforesta por lo que advirtió que si no se toman las medidas del caso, el país podría perder esa importante reserva ecológica.

ACCIONES MAS ACTIVAS

También llamó a emprender acciones más activas como el desalojo en la zona, pero insistió en que se necesita un mensaje más claro en el sentido de que el gobierno y la sociedad están dispuestos a luchar por sus bosques.

Criticó las ocasionales medidas adoptadas hasta ahora contra quienes talan el bosque o introducen en el área ganado y dijo que esa lucha debe ser permanente, por lo que propuso un plan de acción para garantizar de forma permanente la presencia estatal dentro de la zona de la biosfera.

Cuellar habló ante el Consejo de Ministros que terminó aprobando un decreto ejecutivo que da vida a una comisión técnica para velar por la protección de la Reserva del Hombre y Biosfera del Río Plátano y sus zonas de influencia, y aplicar el Plan de Acción Interinstitucional previsto para ese ecosistema.


EL PAIS CON LA MAYOR DEFORESTACION

Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), en su evaluación de los recursos forestales mundiales del año 2005, la situación en Honduras es realmente alarmante.

En 1990 Honduras contaba con un área de bosques de 7,385,000 hectáreas. En el año 2000 esta cantidad se había reducido a 5,430,000 hectáreas. En el año 2005 se había reducido a 4,648,000 hectáreas. Esto significa que cada año se pierde un 3% del área de bosques.
Entre los países centroamericanos, Honduras, encabeza el porcentaje de más deforestación:
País
                         Año
1990-2000
  2000-2005
Belice
0.0%
0.0%
Costa Rica
-0.8%
+0.1%
El Salvador
-1.5%
+1.7%
Guatemala
-1.2%
-1.3%
Honduras
-3.0%
-3.1%
Nicaragua
-1.6%
-1.3%
Panamá
-0.2%
-0.1%


INICIA CAMPAÑA DE REFORESTACION

Se pretende recuperar 4,500 hectáreas afectadas durante el verano. Unos 50 mil arbolitos serán plantados en varias zonas. FF AA pone en práctica sistema aéreo de siembra.


Tegucigalpa, Honduras

¡Viva el pino por siempre en la tierra, que benigna la vida nos dio...! Así rezan los versos del Himno al Pino, que ayer fueron recordados en ocasión de celebrarse el Día del Árbol.
Hace 86 años se determinó establecer medidas encaminadas a la protección y conservación de los recursos naturales.

Desde entonces proteger y conservar el patrimonio forestal ha representado un reto.
Cada año, los bosques nacionales, particularmente los pulmones naturales de la capital, son atacados por la tala inmisericorde o reducidos a cenizas.


TRISTE REALIDAD
Las cifras que brindan el Instituto de Conservación Forestal (ICF), Cuerpo de Bomberos y el Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente de las Fuerzas Armadas de Honduras no dejan de ser escalofriantes.

En los últimos cinco años los bosques capitalinos han sido el blanco de los incendios.
El 2005 se registra como un año crítico, pues se quemaron no menos de 155 mil hectáreas de bosques, siendo el departamento de Francisco Morazán uno de los más afectados.

Seis años después, la elevada cifra apenas mermó. El año pasado, 90 mil hectáreas fueron reducidas a cenizas en todo Honduras. Solo en lo que corresponde al Distrito Central se registraron 18 mil hectáreas de bosques.


El presente año, las cifras no dejan de alarmar, pero se ha logrado ejercer un cierto control y establecer medidas de prevención. 


En el verano de 2012, considerado uno de los más atípicos, se reportaron 330 incendios que afectaron 21,363 hectáreas de bosque nacional.

“Gracias a la respuesta con las brigadas de combate de incendios y todo el esfuerzo, los incendios se han logrado disminuir en un 80 por ciento, esto no se veía en años”, declaró Marco Antonio Leiva, responsable de la Unidad de Protección del Bosque y Ecosistemas de las Fuerzas Armadas.

En los bosques del Distrito Central, catalogado como uno de los municipios más incendiarios debido a su presión demográfica, leñadores y otros factores, resultaron dañadas unas 4,500 hectáreas.  

Las zonas más propensas a incendios siguen siendo La Tigra, Valle de ángeles, Upare y La Calera, entre otras.

El éxito de este año depende de las jornadas de concienciación que deben hacer ver a la población la importancia de cuidar el recurso forestal.


CAMPAÑA DE REFORESTACION

Varias instituciones responsables del ambiente y centros educativos de la capital rindieron ayer su mejor tributo a la naturaleza.

Las Fuerzas Armadas de Honduras hicieron el lanzamiento de su campaña de reforestación 2012.

Al evento que se realizó en el Primer Batallón de Infantería asistieron el viceministro de la Defensa, Carlos Fúnez, miembros de las FF AA, Reina Pineda, de la Fiscalía del Medio Ambiente y Trinidad Suazo, del ICF, entre otras representaciones.

El propósito de esta campaña que se mantendrá el resto del año es sembrar y dar mantenimiento a 800 mil plantas de varias especies.
En el Distrito Central se plantarán alrededor de 50 mil árboles en zonas que resultaron afectadas por la tala y los incendios

Asimismo, el próximo año se donarán cien mil plantas ornamentales, las que vendrán a engalanar los parques y bulevares en la capital.

Una de las actividades relevantes en el lanzamiento de este programa fue la puesta en marcha de un proyecto piloto denominado Al voleo.

Este es un nuevo método de reforestación que consiste en tirar la semilla esparciéndola directamente al aire sobre la superficie de la tierra.

Con este nuevo sistema se permite llegar a aquellas zonas de bosque consideradas inaccesibles.

En una aeronave de la Fuerza Aérea Hondureña se esparcieron en 50 hectáreas en las faldas de la montaña de Upare 12 kilos de semillas de pino, el Árbol Nacional, que equivalen a 80 mil semillas.

Se espera que a través de esta tecnología innovadora que se pondrá en práctica en otras zonas boscosas del país, más del 80 por ciento de estas semillas logren germinar.

Asimismo, en ocasión del Día del Árbol, la regidora municipal Doris Gutiérrez donó 800 árboles de diferentes especies como nin y san juan a los patronatos, grupos, escuelas y colegios de la capital.


UN AÑO DE PREVENCION

Concluido el verano y luego de hacer evaluaciones a los daños que los siniestros habían causado al patrimonio forestal, se dio paso a los programas de reforestación

Entidades como las FF AA, el ICF, la Serna y el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), igual que centros educativos, unen esfuerzos con un solo propósito: proteger los bosques y cuidar el ambiente.

Y es que la intención es que los bosques nacionales, aparte de conservar su riqueza patrimonial, deslumbren por su belleza, tal y como lo describió el norteamericano Williams Vicent Wells en su libro “Exploraciones y aventuras en Honduras”, en 1857, al referirse a los bosques de la tierra catracha.

“Imposible es dar una idea adecuada de la solemne grandeza de estos bosques, la oscuridad los envuelve aún al mediodía. Ningún templo edificado por el arte puede igualar la sublime inspiración de sus arcos”, resalta en el texto.


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